domingo, 10 de octubre de 2010

En otra plataforma

Les agradezco a todas las personas que leen mi blog.
Ahora por cuestiones prácticas, Cayomanías está en wordpress.

El blog es http://cayomanias.wordpress.com

Gracias por todo, nos estamos leyendo!
Punto aparte.

jueves, 12 de agosto de 2010

Mágica paciencia


Descuida, descuida, no temas al sonido de tu corazón. Escúchalo, él no miente, cuando se enamora reproduce melodías armoniosas, te hace bailar por nubes que surgieron de una taza de café.
Ayer le envié un mensaje secreto, un deseo compartido que busca complicidad del tiempo, pero me aseguré que llegue codificado bajo dos latidos más fuertes, más contundentes y certeros, como eco de campanas, ¿Los sentiste? Lo sé, pero aún no lo entiendes.
Para comprender este mensaje, debes romper la barrera que separa a la realidad de los sueños, volar por el cielo, creer que es cierto. No será difícil, solo tienes que volver al principio, tienes que observar a los niños y recordar que el tiempo es eterno, reconocer que el alma no envejece pero crece, ¿Lo entiendes?
Por eso no te precipites porque no hay apuros en este camino, no quiero correr, quiero caminar a tu lado,  y dibujar tu sonrisa discreta, y colorear tus momentos de tristeza. Nos sentaremos pacientemente, esperando a que otoño se lleve las incertidumbres por las profundidades del mar, lejos del alcance del tiempo, donde mora el silencio. No te precipites, acompáñame en el camino hacia mis sueños, donde se paraliza el tiempo, y solo se escucha el sonido de nuestros latidos, ahí estaremos bajo un nogal, aprendiendo de los ojos de la luna, de las estrellas, y caeré cautivo ante la hermosa inocencia de tu mirada.
Descuida, descuida, aún tenemos mucho tiempo, no te precipites.
Punto aparte.

martes, 27 de julio de 2010

Respirando energía, disfrutando este camino.



Avanzo despacio, sin apuros porque el reloj dejó de funcionar hace tiempo, ya no lo contabilizo, solo veo que un nuevo día comienza en cada amanecer, no sé cuando termina porque la luna cierra mis ojos mientras me abriga dócilmente. Por fin respiro libertad, no ando atado a los minutos, no hay tardanza, aquí siempre es temprano. Aquí, el tiempo descansa como en el principio, duerme eterno sobre una roca bajo las profundidades del mar.
Así como el tiempo, aquella roca descansa desde siempre, ahora ha cambiado de apariencia, sin embargo sigue siendo la misma piedra, aquella donde lloró el profeta, aquella donde desperté y olvidé los malos recuerdos, peña que no pereció frente a la lluvia, quedó intacta ante la tormenta.
Así como la piedra, soy sólido, fuerte y eterno; por eso sigo mi sendero con tranquilidad, el sol alumbra aunque allá no veas su silueta, aquí está radiante, alegre como el primer día de mi nacimiento, aquí estará siempre dando calor, apartando a los abantos que sucumben confundidos queriendo tocarlo, sintiéndose más grandes, ¡pobres ilusos!
Así como el sol, mi cuerpo arde de felicidad, y si algún espectro quiere opacarla, se consume en el fuego bondadoso que se eleva desde mis talones, rodea mi columna y cubre como antorcha mi cabeza. Soy fuego natural, no te acerques que puedes quemarte, ¿Serás como el óleo que alimenta el fuego, o como el agua que lucha por extinguirlo? Sé que el agua no puede alimentar el fuego,  pero cuando un volcán despierta, no pone resistencia, dúctil se abre paso y observa.
Así como el agua que brota de los manantiales, me siento puro, respiro profundamente y me refresco, miro alrededor y solo veo verdor. Soy como el río, los animales beben de mí y las aves se regocijan bajo mis caudales, voy creciendo mientras escalo las montañas, desciendo con fuerza como cascada y formo arcoíris en mi entorno, es un espectáculo de la naturaleza, es un regalo de Dios.
Así como el arcoíris, la vida es una conjugación de colores, de aromas, de sonidos, de sabores, todo es mágico. Se forman leyendas sobre su significado, pero nadie entiende, es mejor. Debemos disfrutar, y saber que todo es tan divino, el arcoíris es una señal, de que hay muchos caminos, muchas maneras, lo que constituye una gama de posibilidades, yo sigo caminando por el mismo sendero desde que el reloj dejó de funcionar. Mis pies llegaron por lugares donde no hay huellas, ningún humano ha probado de estos frutos, ninguno ha bebido de este manantial donde las mariposas bailan libremente sin temor de ser cazadas. Aquí soy libre como el tiempo, me hago fuerte como la roca, se enciende el fuego de mi corazón, fluyo como el agua y respiro la magia del arcoíris, soy parte de todo. Punto Aparte.

miércoles, 23 de junio de 2010

Tu nombre

 
Si supieras, princesa, cuánto pronuncio tu nombre en silencio,
Cuánto repito, escribo, pienso y empiezo de nuevo,
No alcanzaría tu cuenta cotidiana,
Es que recito tu nombre como los salmos de la mañana,
Cuando te miro y cuando te ignoro,
Antes del alba, antes de abrir mis ojos,
Antes que tú abras tus ojos dormilones,
Antes de almuerzo y después de almuerzo,
Cuando escribo y cuando leo,
Cuando releo y cuando reescribo,
Hasta cuando saludo y me despido de mamá.


No puedo describir con palabras lo que siento,
Pero qué maravilla para mi vida,
Pronunciar esas cinco letras.
Es como componer una nueva melodía
Mientras bailoteo en tu sonido,
Encerrado en mi cuarto y con el corazón abierto.
Tu nombre leo en el celular,
Con lapicero está firmado en mi cuaderno
Es mi fondo de pantalla, botón y sello.


Tu nombre es creatividad e inspiración pura,
Es el compromiso para salir adelante,
Es la contraseña para activar mis fortalezas.
Cómo resistirme entonces, a seguir mencionándote,
Si cuando pronuncio tu nombre todo me sale bien,
Y cuando no lo hago, hasta el reloj me niega el horario del tiempo.
Por eso, Princesa, regálame tu nombre traducido en besos,
Para tatuarlo eternamente en mi corazón,
Y así, seguir escribiendo tu nombre en prosa, rimas y melodías,
Tu nombre es poesía.

Punto Aparte.

miércoles, 16 de junio de 2010

Contra el tiempo.



Qué difícil es mantener la paciencia en épocas de tribulación,
Los latidos se aceleran, interrumpiendo la natural armonía de la creación.
El mundo sigue su curso, entre atropellos y gritos, 
Como las bravas olas en una orilla solitaria,
Y llenos de confusión, estamos saturados de sonidos y caminos
En una búsqueda innecesaria.

No hay espacio para los lamentos, nadie tiene tiempo de escucharte,
Apúrate, un minuto y se acabó.
Así transcurren los días y las horas, sin cerrar los ojos, luchando sin fuerzas,
Es el precio de vivir en babylón.

El tiempo no se detiene, sigue su interminable curso, 
Contabilizando cifras que causan dolor de cabeza a las personas,
solo a las personas; el sol ni se inmuta, la luna sigue paciente,
¿Cuál es el apuro? No busques respuesta, ya es demasiado tarde,
Solo existe el presente, solo el presente.


viernes, 28 de mayo de 2010

Escucha mi soledad

Las emociones cambian repentinamente, es algo que no podemos dominar, qué bueno fuera. Cometí el error de sentirme ajeno al sentimiento de la tristeza, estando protegido por Dios y su calor espiritual, me había olvidado que estoy hecho de carne, que no soy el único que se puede aislar, que cuando menos lo esperas, sin dar aviso, la soledad bloquea tus sentidos y se apodera de tu mente. Yo también me puedo equivocar.
Una palabra puede transformar todo lo que uno ha construido, puede herir, cual saeta que atraviesa el corazón, como la trampa en la que cae el oso, así de repentina puede ser, y peor aún.  Tan solo una palabra, dueña de muchos significados, envuelta con sentimientos, se interpone ante la mesura, bofetea y aprisiona. ¿Y dónde estás, cuando más te necesito?
Y aunque trate de negarlo, si hay tiempo para el dolor. Hasta recuerdo el día de mi nacimiento, lleno de sangre, sudando en llanto, lo que piensas y lo que sientes, reducido en esas lágrimas. Ahora estoy aquí, solo, con el corazón agitado y la mente vacía, dejándome llevar por el viento, llorando en silencio, con un gozo escandaloso disfrutando de esta lluvia, sin apuro y sin demora, sabiendo que pronto acabará, aunque desee lo contrario.
Ahora comprendo, que este sufrimiento es una necesidad, para que el cuerpo se fortalezca, porque estas lágrimas terminarán limpiando los insumos del dolor, preparando al hombre hacia un mañana distinto. Pero no eres el único, cada día crece la soledad, la no deseada, la temida. Oh soledad, yo no te deseaba de esa forma, que incauto fui, porque fuiste grata compañía cuando respiraba el humo,  y sentía la confianza de beber de tu conocimiento, creí conocerte pero tenías otro rostro, la arrogante que se recrea en mi llanto. Eres ley inquebrantable como las estaciones del año, por eso ya no fingiré, calmado estaré pendiente de poder aprender, una vez más como hoy que volví a llorar, y que pude sonreír al final. Punto aparte. 

jueves, 20 de mayo de 2010

El túnel – Ernesto Sábato



Esta obra, es considerada un clásico de la literatura latinoamericana, excelente historia la de Juan Pablo Castel, un hombre que vive sumergido en sus pensamientos, que no lo dejan vivir tranquilo porque busca una explicación a todo.
Él es un pintor, y narra la historia (El libro está escrito en primera persona) de cómo conoció a María Iribarne, una mujer de la cual se obsesionó por el hecho de ser la única persona que prestó importancia a un detalle de un cuadro suyo, en el que había una escena de una persona en la playa, la cual no guardaba importancia para los críticos de arte, a quienes Castel detestaba, pero él al ver a María detenida mirando fijamente esa escena, inconscientemente se enamoró de ella. No es algo usual que alguien afirme a secas que fue así, pero Juan Pablo Castel no volvió a ser el mismo desde aquel día, porque pensó y repensó encontrarse con ella, simulando encuentros furtivos, casuales, imaginarios. Se pasó cerca de un mes, planteando hipótesis de cómo sería el encuentro con ella, cómo entablar una conversación sin conocerla, siendo él una persona tímida, y seleccionando todas las alternativas posibles, desde todos los ángulos, hasta que un día la vio pasar por la calle. Cuando la tuvo frente a frente se le olvidó todo lo ensayado previamente, y reaccionó de la manera más torpe, y sin embargo, el encuentro terminó siendo exitoso porque quedaron en verse nuevamente.
Cuando ambos se dieron cuenta que no existen casualidades en la vida, sino que por cuestiones del destino llegaron uno a la vida del otro, empezaron una relación de amor escondido, porque María Iribarne estaba casada con un ciego, y ante estos descubrimientos, el pintor fue-como de costumbre- analizando cada palabra de María, cada gesto, para probar que no lo amaba como ella decía, y sin embargo no podía separarse de ella por el amor que sentía.
Pasaron los meses y la relación nunca tuvo un equilibrio, sino que las peleas se hacían más constantes, y la irritación de Juan Pablo Castel llegaba al punto del martirio. Ella sin embargo, permanecía a su lado aunque siempre le recordaba que todo era un error que al final terminarían sufriendo.
Cuando la historia llega al clímax, en uno de los tantos distanciamientos, cuando él se excedía en las ofensas a María, ella decide ir a la casa de campo de la familia de Allende, el esposo de ella, y Juan Pablo la busca y conoce a Hunter, el primo de ella, quien finalmente resulta siendo su amante, cosa que Juan Pablo descubre a través de todos sus razonamientos y cuestionamientos lógicos y minuciosos, y finalmente, envuelto en un celo enfermizo y sin control de sí mismo, decide bajo la tormenta, acabar con la vida de María.
Loco y solo, Juan Pablo Castel busca a Allende y le cuenta lo que acababa de descubrir, y termina ofendiéndolo por su discapacidad física, y termina ebrio y sin un orden lógico, y al recordar todo lo que hizo se entrega finalmente a la policía. Es desde ahí donde cuenta su historia, tratando de ser imparcial en todo momento, demostrando que la inteligencia y la lógica de su capacidad deductiva, terminan siendo el arma que acabó con su vida, perdido, humillado, y sin embargo manteniendo un ego tozudo.
Esta historia muestra a lo que nos puede llevar la mente humana, cuando no equilibramos los sentimientos con la razón, cuando terminamos siendo más irracionales que los animales, denigrando nuestra naturaleza humana. Excelente obra la de Ernesto Sábato, que no ha ce más que reflejar el lado oscuro de la humanidad, llena de vicios y flagrantes delitos, no desde un lado externo, sino examinando el interior del ser humano, expresando sus pensamientos y sus sentimientos, demostrando que la confusión permanece, y haciendo una reflexión sobre nuestra posición en la tierra, buscando un cambio moral, simplificando lo complicado. Punto aparte.